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Ligar: Los expertos...



Ligar: Murachi novata

No tengo la mirada perdida... estoy seduciendo al vacío!


De retro

Equipo


A ciegas...


Doble capa



Pro-caderas

El día que Mara encontró la imagen de una estatuilla antigua que representaba una mujer con sus caderas...

Supongo que a veces esas representaciones amorfas de figuritas femenidas no están muy alejadas de la realidad, aun cuando actualmente las pasarelas estén llenas de mujeres sin caderas ni curvas.

Que luego no digan que a los hombres solo les interesa el pecho de una mujer... también eran fetiches de las caderas, visto lo visto. Y es que una mujer bien hecha tenía que tener cadera, ya que así tenía menos problemas para dar a luz...

Manzanas o peras?


A nadie le ha llegado ese email en el que dicen que las mujeres, tal como las manzanas, que se mantienen en la cima, integras consigo mismas, son las que realmente prefieren los hombres?, porque son más difíciles de conseguir y saben que son las mejores y más jugosas? (digo, las manzanas... pero también se refiere a las mujeres)...

En cambio, aquellas que caen del arbol son más fáciles de coger, pero seguramente ya estén podridas o aporreadas..... y por eso los hombres pasaban de esas manzanas....

Mi pregunta es.... quien escribió ese email no conocía el razonamiento del hombre moderno, verdad? Para qué arriesgar tu vida subiendo una escalera e intentar agarrar una manzana de la cima, cuando en el suelo o en las ramas bajas tienes muchas más (basta con ir a una discoteca y ver lo bien que se lo pasan las manzanas caídas). Segundo, la manzana que se queda en la cima, tarde o temprano caerá al suelo, y si nunca llega a caer, el sol la cocina y se pudre de vieja en el arbol... o en su defecto, la picarán los insectos y tendrá gusanillos por dentro... (culpa de ella por mantenerse tan inaccesible o culpa de los hombres por ser tan poco osados... pero al final quién va a querer una manzana con gusanos?)

Manzanas del mundo... sed integras y nunca deis una respuesta directa tan facilmente, haceros respectar... pero tampoco seais tan ostinadas y quisquillosas, que no hace falta que crezcan gusanos en vuestro interior u os murais de astío en vuestra propia soledad.

Pero en el amor, no se trata de "caer del arbol" ni esperar a quien "te recoja", ni somos vencidas ni somos limosna... que aquí la cosa va de iguales. Somos mucho más que frutas.

Tiempo... ese gran incomprendido


Si pasa despacio, queremos que corra más a prisa...


Si va deprisa y no podemos disfrutar del momento, rogamos que vaya más lento...

Intentaremos atraparlo en horarios...

Pero al final... siempre acabaremos perdiendolo...

A ultima hora... xtreme


Y el que no lo haya hecho, que lance la primera bola de papel...

Y si destiñe?

Y a quién no le cuesta madrugar?



Y quién no ha llegado a la conclusión de que, a los que les cuesta levantarse, no es que han tenido una mala noche (no siempre), sino que se está tan a gustito en cama, en ese punto en el que las sabanas están hechas un ovillo y el colchón ha alcanzado el calorcito de madriguera, que dan ganas de llorar cuando de pronto suena el despertador.

En pro de la labor por levantarme temprano y haciendo acopio de mucha fuerza de voluntad, acabé utilizando tres despertadores... si destrozaba los dos primeros, siempre me quedaba el tercero, el cual colocaba más lejos para así obligarme a levantarme...

¿El resultado?... Los despertadores sin duda funcionaron, a las 8 en punto todas mis compañeras se habían levantado de sus camas... todas menos yo... porque pese a estar en pleno epicentro del ruído, mi concentración para permanecer dormida era mayor que el esfuerzo que ponían los relojes en despertarme.


Soy Mara Murachi, y así nací...





Al igual que el BIG BANG!, esa gran explosión que dió inicio a todo este caótico y complejo mundo que llamamos vida, yo también nací de una explosión, o fui la explosión misma. Vale... algo tosca y deforme, pero quién no lo fue?, yo era apenas un boceto de lo que se avecinaba.

¿Que por qué exploté?, ¿por qué nací?... porque mi creadora tenía que guardar silencio para no interrumpir al profesor, y qué mejor forma que compartir una ebullición de chistes e ideas con sus compañeras que a través de la silenciosa pluma?

Mara Murachi no es una imcomprendida, solo intenta comprender el mundo. Y, por qué no?, hacerlo con humor.

Las lógicas irrazonables están a la orden del día, porque el mundo es demasiado absurdo como para encontrarle sentido. Esta es la historia de las tonterías que le pasan a Mara y lo que pulula por su cabeza mientras experimenta con la vida.